Crónica de Joker:
Esto es una historia que vale la pena contar porque cuando me entere de todo la verdad me sentí francamente bien y estoy seguro de que chaoz también.
Ayer fuimos al Hospital Virgen de la Salud, como la última vez, a hacer magia: Chaoz, Gonzalo, Álvaro López y yo.
Después de estar un ratito y, un poco desilusionados ya que la mayoría de los niños eran demasiado pequeños, cuando estábamos a punto de irnos, una enfermera nos saludó y nos dijo que si no nos importaba esperar un poquito, ya que tenía a una niña de 8 años en la UVI y tenía muchísimas ganas de ver magia, aunque no podría ayudarnos con sus manos ya que era tetrapléjica, así que evidentemente, esperamos a que la enfermera nos trajera unas batas para entrar en la UVI. Cuando nos hizo pasar, en el inicio pasamos sólo Chaoz y yo, y nos dijo que teníamos que lavarnos las manos.
Después del protocolo nos llevó con la niña. Se llamaba Leila, estaba allí con su madre y al parecer todos estaban atentos de ella. Cuando nos pusimos a hacer magia, todas las enfermeras se acercaron a verlo y la niña sonreía junto con la madre, que llegó a reír. Chaoz comenzó con su rutina de bolas de esponja y pañuelo, yo con los clásicos de las esponjas y Chaoz acabó con los aros chinos. En el momento en que fue a por ellos, la madre se giró hacia mí y, con una sinceridad profunda, me dijo: "Muchas gracias". A mí me llamó la atención porque se suele decir, pero no de esa manera. Yo contesté: "Nada, gracias a vosotras, para eso estamos aquí".
Después de terminar con un niño más de la UVI, nos fuimos, y fue por la noche cuando me enteré de que Leila salía en la prensa:
Leila vivía en Fuengirola. Una mañana de domingo mientras desayunaban les dijo a sus padres que no notaba las manos. A las dos horas, ya en un hospital de allí, dejó de sentir el resto del cuerpo. Todo se debía a una mielitis transversal aguda, una enfermedad muy rara y más a esas edades. Fue trasladada aquí por la proximidad del Hospital de Parapléjicos, en el cual tiene ya reservada plaza. La madre, a la que vimos, estaba allí porque era Viernes. Resulta que el padre está en paro desde hace un año y medio y está con la hija entre semana mientras la madre cuida a la hermana en Fuengirola. La madre trabaja en Fuengirola toda la semana, aunque desde hace meses le han reducido horas de trabajo y, por tanto, el sueldo. Los fines de semana la madre llega el Viernes y el padre se va a Fuengirola a estar con su otra hija para volver a cambiarse ambos al llegar el domingo.
Me resulta increíble pensar lo maravillosa que es la magia y el gran poder que tiene alejar los problemas por un momento tanto como para hacer sonreír a una niña que ya no puede moverse e incluso hacer reír a una madre cuya vida ha cambiado para siempre de la noche a la mañana. La ilusión incluso de la madre al darme las gracias aún me deja sin aliento. Comprobé el verdadero potencial de la magia, y Chaoz y yo estamos tremendamente orgullosos de conseguir que Leila hiciera uno de los pocos movimientos que aún puede llevar a cabo y quizás el más costoso de estos momentos... sonreír.
Y por último, después de saber todo se me saltaron las lágrimas al recordar el momento en que una enfermera le preguntó: "De un 1 al 10, qué nota le das a los magos?" Y ella con una voz casi inaudible contestó: "Un millón...".
Esta anécdota refleja la verdadera razón de existir de "Mi Magia X Tu Sonrisa" y la expongo para animaros. Mirad lo que podemos llegar a conseguir, nunca subestiméis el potencial de la magia y mucho menos el poder de una sonrisa.
Adjunto una página de prensa sobre el caso de Leila www.eldigitalcastillalamancha.es/articulo.asp?idarticulo=717...
Entradas
